Carlos Nouel, director de la Fundación Buenas Nuevas,
junto al personal de la Iglesia Jesucristo de los Santos Últimos Días.
AZUA, República Dominicana (Servicios
Especiales LP). - En un esfuerzo por mejorar la calidad de
vida de cientos de niños y sus familias en situación de vulnerabilidad, La
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó modernos equipos
de cocina y recursos para la construcción de un pozo séptico y otro de agua
potable a la Fundación Buenas Nuevas, institución dedicada al bienestar
infantil en la provincia de Azua.
Con esta donación, la Iglesia de Jesucristo comunicó que
más de 68 niños en riesgo de desnutrición recibirán alimentos nutritivos
preparados en instalaciones adecuadas, lo que impactará directamente en su
salud y desarrollo. Afirmó, asimismo,
que el acceso a agua potable segura y el adecuado manejo de aguas residuales
contribuirán a la prevención de enfermedades, garantizando un entorno más
saludable en esta provincia.
Durante la ceremonia de entrega, representantes de la
Iglesia de Jesucristo reafirmaron su compromiso con el servicio cristiano y el
apoyo a las comunidades más necesitadas. Los representantes del departamento de
Bienestar de la Iglesia de Jesucristo destacaron el funcionamiento de esta
moderna cocina y el impacto a la salud de los niños y su nutrición que esta
representa, subrayando que esta iniciativa refleja el principio fundamental del
amor al prójimo, siguiendo el ejemplo del ministerio terrenal de Jesucristo.
Por su parte, Carlos Nouel, director de la Fundación
Buenas Nuevas, expresó su gratitud por esta colaboración, resaltando el impacto
positivo que tendrá en las familias más vulnerables de Azua.
"Esta colaboración de la Iglesia de Jesucristo
fortalece nuestro trabajo y ofrece esperanza a quienes más lo necesitan",
afirmó.
Por su parte Andry Inoa, Primer Consejero de la Misión Oeste en representación de la iglesia, reiteró la importancia de seguir apoyando a las poblaciones vulnerables reflejando el principio fundamental del amor al prójimo, siguiendo a Jesucristo como nuestro perfecto ejemplo a seguir.
El evento contó con la presencia de líderes comunitarios y profesionales de la salud, incluyendo al pastor Orlando Tiburcio y la doctora Awilda Ramírez, especialista en nutrición infantil, quienes subrayaron la importancia de este proyecto en la lucha contra la desnutrición y la promoción de una mejor calidad de vida.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
Días reafirma su compromiso de continuar apoyando iniciativas como esta,
contribuyendo al bienestar de los más desfavorecidos y trabajando por un futuro
más saludable para todos.

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