Rafael Ramírez,
reside en Catalina, Baní, y “concha” en el Distrito Nacional. Una fotografía de
FREDDY MEDRANO, director www.LaProvinciard.com
Escribe Freddy Medrano
EDITOR
SANTO DOMINGO, República
Dominicana (Reportaje).-
Para Andrés Ramírez la constancia en el trabajo ha sido su norte de vida en el transporte
de carros públicos en la zona urbana, denominando “concho”, en República
Dominicana.
Su faena comienza a
las 6 de la mañana, cuando se levanta en la localidad de Catalina, en la provincia
Peravia, en la región sur, a más de 180 kilómetros de distancia, para
trasladarse al Distrito Nacional, considerado su espacio de trabajo, donde lleva
30 años, como chofer de carro público.
Su ruta es la avenida
Máximo Gómez, desde la avenida George Washington hasta la Nicolás de Ovando, en
el sector de Cristo Rey.
“He utilizado tres carros desde
que comencé a trabajar en esta ruta, donde llevo 30 años”, afirma Ramírez.
Dice que para ganarse
el pan de su familia sin importar distancia. “Vivo en la Catalina, en Baní, y
todos los días salgo a las 6 de la mañana a trabajar, si no me come el comején”,
apunta.
Rafael Ramírez. Una fotografía de
FREDDY MEDRANO, director de www.LaProvinciard.com
Padre de 4 hijos
Ramírez asegura que
una de sus motivaciones para ejercer el oficio de chofer de carro público es la
responsabilidad de mantener a su familia.
Dice que es su mayor
tributo como padre. “Tengo 4 hijos que tengo que mantener”, precisa.
Este trabajo ha permitido que mis
hijos tengan sus necesidades básicas cubiertas, modestamente como pobre, asegura Ramírez.
El catalinense
aseguró que continuará trabajando en el concho hasta que tenga fuerza. Tiene 73
años.
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