Escribe Freddy Medrano
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SANTO DOMINGO,
República Dominicana.- En la
década de los años 70, la discoteca Waldo’s,
del hotel Jaragua, era el sitio de diversión de mayor atracción
en el Distrito Nacional. Allí acudían, entre otros, hijos de altos oficiales de
las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que les quitaban las
parejas a los que allí iban, y “daban pescozones”.
Luis-El Gallo-Acosta
Moreta era uno de los asiduos
asistentes a la discoteca Waldo’s,
Refiere que en el interior
del establecimiento vio una elegante dama que estaba sentada en el mostrador
del bar, y que se le acercó, donde la invitó a sentarse en su mesa.
Acosta Moreta dice que
luego de conversación se levantaron a bailar, y al regreso notó la presencia de
un grupo de jóvenes junto a militares vestidos sin chamacos.
Indicó que los jóvenes intentaron
quitarle la pareja sin éxito alguno.
Al dirigirse a los jóvenes,
Acosta Moreta exclamó: ¿No ves que ella no quiere bailar con ninguno de
ustedes?
-Atento a qué-, respondió el líder del grupo.
-Atentos a estos
cojones-, le dijo Acosta Moreta.
Indicó que en ese momento “saqué
una pistola y la puse arriba de la mesa”.
“Ellos se retiraron
de la discoteca y, sabiendo el modo de actuar que era muy socorrido, quitar
mujeres, dar pescozones, humillar al otro, amenazar, todo eso. Le dije a la
mucha que no s fuéramos a la discoteca del Hispaniola”, narra.
Refiere que cuando “estábamos
entrando en el carro, una patrulla de la policía circuló buscando a alguien, y
me reconoció”.
Acosta Moreta asegura que,
en ese momento, “Balaguer bajó”.
Antes de tomar el carro,
le dijo en voz alta y fuerte: “Excelencia todo este esfuerzo que usted
esta haciendo por este país, todas las noches en la discoteca en la discoteca Waldo’s, del hotel Jaragua, le restan 300 o 400 votos de jóvenes
que son victimas de estos abusadores, hijos de generales, y se lo achacan a
usted”.
Dijo que después de ese hecho
comenzó el murmullo incomodo de los generales.
“Por encima de ese
murmullo, el general Enrique Pérez y Pérez exclamó: “Mis hijos no, mis hijos no
van a discoteca”, refiere.
Acosta Moreta explicó que,
a raíz de ese evento, comenzaron a correr los rumores de que Neit Rafael Nivar
Sejijas “me buscaba para darme una pela”.
“Me trasladé con
Samuel (Samuel Pereyra Ariza), que es de San Cristóbal, donde vivía Nivar Sejias,
y le dije: En el patio de la casa de Balaguer se está diciendo que tú me busca
para darme una pela. Aquí estoy para me la des”, señala.
“¿Te estas llevando
de chismes? Esa casa es una habladuría”, respondió Nivar Seijas.
“Y le dije, pues dejamos
eso así”, indicó Acosta Moreta.
Acosta Moreta hace la revelación
en el libro de su autoría “La casa del presidente Joaquín Balaguer, Máximo
Gómez número 25 parte atrás”.
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